Cada tipo de piel tiene necesidades diferentes. Jessica Schäfer recomienda realizar un análisis de la piel para encontrar el producto perfecto para piel seca, grasa o mixta y, al mismo tiempo, ahorrar: "La mayoría de las personas desconoce qué necesita su piel. Gastan mucho dinero en productos, pero suelen quedarse en la estantería acumulando polvo tras las primeras aplicaciones".
El consejo de la experta: "Una persona que haya realizado un análisis de la piel con su esteticista o dermatólogo conoce exactamente las necesidades de su propio tipo de piel. En la mayoría de los casos, se necesitan menos productos de lo esperado, y el bolsillo lo nota".
Los consumidores alemanes parecen seguir el consejo, ya que solo 2 de cada 100 alemanes gastan más de 100 euros al mes en productos de cuidado.
Nuestra piel entra en contacto con el agua del grifo durante el cuidado facial. Para la experta en belleza Jessica Schäfer, la clave está en el agua: "El agua dura calcárea tiene un efecto deshidratante y dificulta la aplicación de productos para el cuidado de la piel".
En combinación con agua dura, el jabón forma sales insolubles, denominadas "jabón de cal", que permanecen en la piel. "Cuando limpiamos la piel con agua que presenta un menor contenido en calcio, necesitamos menos productos para el cuidado. Al no dejar depósitos de cal, el agua blanda cuida la piel y absorbe mejor los principios activos".
Su consejo: Si el agua del grifo tiene un alto contenido en cal, la situación puede resolverse con un descalcificador. El AQA perla de BWT extrae la cal del agua, proporcionando de esta manera agua perla de gran suavidad. De esta forma, se obtiene una sensación más suave, evita depósitos de cal en la piel y el cabello y los productos para el cuidado pueden absorberse mejor.